Bajo la ilusión

El brillo de las plumas de fuego diminuyó, ya estaban junto al nuevo sujeto que, de momento, ni les miraba; una pequeña aura de energía le envolvía y se unía junto con el lugar del que habían escapado Nicko y Zanguetsu, tras los escalones destrozados. Por alguna razón que ellos desconocían, ese lugar parecía estar unido a él, al menos relaccionado.
Giró su mirada hacia Zanguetsu, mirada penetrante y desafiante, las vibraciones no eran buenas, pronto se levantó avalanzándose contra Zanguetsu, con su puño izquierdo cerrado y guardado por el guante dorado que envolvía su mano.

-¡¿Qué haces?! -Gritó Zanguetsu esquivándole.
-¡Hikary! -Gritó Nicko intentando frenar el siguiente golpe que acechaba a Zanguetsu -¿Qué te ocurre?

Hikary cerró su puño derecho, dando otro puñetazo a Nicko, el cual cayó al suelo y quedó incosciente.

-¡Nicko! -Gritó Zanguetsu-. Este no es el Hikary que yo conocí, ¿Por qué haces esto?
-¡Cállate! -Contestó Hikary-. No dejaré que escapéis, ¡Volved al infierno del que habéis salido, demonios!

Zanguetsu se dió cuenta de que Hikary no les había reconocido, algo en su mente le distraía y no parecía ser cosciente de lo que hacía; Zanguetsu intentó leer su mente, pero su poder mental aún no estaba tan desarrollado, mientras lo intentaba para así liberarle, comenzó el combate.
El puño derecho de Zanguetsu y el izquierdo de Hikary cocharon, forcejearon unos segundos e Hikary usó su puño derecho, Zanguetsu lo bloqueó con su brazo derecho zancadilleando a Hikary, el cual lo esquivó saltando mientras hacía una voltereta hacia atrás, seguídamente Zanguetsu lanzó una patada alta alcanzando el costado de hikary, que calló al suelo sin golpearse, usando sus brazos para estabilizarse, así se reincorporó lanzándose nuevamente con sus puños a Zanguetsu; quedaron sumidos en un combate entre choques, bloqueos y esquivos, no parecía que ninguno fuera a ganar con su técnica o fuerza, sería la resistencia quien decidiría ganador.
Tumbado en el suelo, Nicko se despertó, asombrado observó un segundo el combate, pero no iba a dejar que continuara; aprovechó que el lugar se encontraba oscuro para esconderse en las sombras, acercándose con sigilo a Hikary por su espalda y sujetándole los brazos.

-¡Hikary, basta! -Gritó Nicko.
-¡Aguántalo Nicko! -Gritó Zanguetsu-. Necesito un momento para entrar en su mente, hay algo que la bloquea.

Hikary no podía moverse, pero sonreía, cerró los ojos y el lugar comenzó a arder, las llamas salían del suelo y se acerban a ellos léntamente. Zanguetsu dejó su mente en blanco, intentando penetrar la barrera del pensamiento de Hikary, pero las llamas aumentaban y la calor desconcentró a Zanguetsu.

-Con el fuego no puedo concentrarme -comentó Zanguetsu-, ¿De dónde ha salido?
-¿De qué estás hablando? -Preguntó Nicko-, Aquí no hay fuego.
-Sí que lo hay -afirmó Zanguetsu-, ¿No seguirás incosciente verdad?
-Creo que eres tu el que tiene un poco afectado el cerebro -contestó Nicko-, ¿Quieres darte prisa?

Intentándolo de nuevo, intentó hacer caso a Nicko, "Aquí no hay fuego", pensó, así al menos no haría caso al calor que pudiera sentir, y así fue, cerró los ojos y, segundos más tarde los abrió. Había entrado en la mente de Hikary, se encontró a él junto con Hikary de espaldas, aún tenía que avanzar más para romper esa barrera y ver lo que exáctamente le ocurría a Hikary; finalmente vió lo que él tenía en su pensamiento, veía demonios en todas partes, una ilusión que no le permitía despertar; Zanguetsu borró los demonios de su mente derrumbando la ilusión.
Abrió los ojos, frente a él, Nicko sujetaba a Hikary que se desmalló callendo al suelo léntamente, el lugar había cambiado, se encontraban en el nacimiento de un gran río, el cual se encontraba a su derecha.

-¿Que pasa ahora? -Preguntó Nicko, dejando a Hikary en el suelo.
-He despejado la mente de Hikary -contestó Zanguetsu-, vivía en una costante ilusión.
-¿Y porqué estamos ahora en otro sitio?
-Si estoy en lo cierto, según lo que he visto en su mente -contestó Zanguetsu-, su poder oculto había despertado, pero le había controlado a él mismo.
-¿Controlarle?
-La ilusión -contestó Zanguetsu-, ese era el poder que su pluma de fuego despertó en él, sumiéndole a él mismo en una ilusión, descontrolandole, así creó una ilusión en este lugar, por ello no había nada en el sitio donde aparecimos con Niadel.
-¡Sí! -Gritó Nicko-. Entonces tenemos que volver al lugar donde aparecimos, quiero saber donde estábamos exáctamente y donde está Niadel.

Zanguetsu afirmó con la cabeza, Hikary despertó, aturdido, pero cosciente; observó donde estaba y con quien estaba, suspiró y quedó muy relajado.

-¿Qué hacéis aquí? -Pregunto Hikary- ¿Dónde estoy?
-Estabas en una ilusión que hacia que hicieras otra ilusión y nos metieras a todos en una ilusión -contestó Nicko entre risas y sarcasmo-, ¿Estás bien?
-¿Qué es lo último que recuerdas? -Preguntó Zanguetsu.
-Recuerdo que estaba buscando la puerta, por el Bosque oscuro -explicaba Hikary mientras se levantaba del suelo-, pero encontré a Black Wolf, no sé que le ocurría, pero me atacó, aunque gracias a eso encontré la puerta, el círculo de luz.
-Allí estuvimos nosotros -interrumpió Nicko-, ¿Verdad Zan?
-Sí -contestó-, ¿La puerta?
-Sí, debía de encontrarla para llegar a El agua sagrada del nacimiento -prosiguió mirando hacia el río-, cuando volví de mi viaje, encontré nuestra tierra quemada, había alguien allí, no sé quién era, pero me envenenó, solo podía curarme con este agua; pero en vez de eso un pájaro de fuego me encontró a mí antes de llegar aquí, una de sus plumas de fuego calló sobre mí y todo oscureció -finalizó Hikary-, no recuerdo nada más.
-¿Quién había allí? -Preguntó Nicko- ¿Quién te envenenó?
-No conseguí distinguirle -contestó Hikary.
-¿Niadel? -Pensó Nicko.
-Muestranos la puerta -dijo Zanguetsu.
-Sí -contestó Hikary-, por aquí.

Zanguetsu, Nicko e Hikary se dirigieron hacia el lugar en el que se separaron de Niadel; mientras tanto este se encontraba en aquel lago subterráneo al que le había condujido su caída. Nadó para llegar a tierra firme y salir del agua,"¿Dónde estarán Nicko y Zanguetsu?". Pensó Niadel, alguien había allí, pero no eran ellos.

-¿Estás bien? -Preguntó el nuevo sujeto que se encontraba junto a Niadel, tendiéndole su mano para ayudarle a salir del agua.
-¿Eh? -Niadel alzó la mirada-. ¿Yu-Gy, eres tú?
-¿Apetecía un baño verdad? -Sonrió Yu-Gy- ¿Qué haces por aquí?
-Es una historia muy larga -contestó Niadel saliendo del agua-, estoy hambriento, ¿Se puede comer algo por aquí?
-Sí, vamos, me contarás esa historia en la comida.

Así, Niadel siguió a Yu-Gy, cerca de allí, había una salida de aquella cueva llegando a la casa de Yu-Gy, prepararon la comida y Niadel le puso al día de la situación.

-Yo no he recibido ninguna pluma de fuego -comentó Yu-Gy.
-Encontes encontremos a Nicko y Zanguetsu -contestó Niadel-, después conseguiremos tu pluma de fuego.

Preparándose para ello, había oscurecido, sería una noche muy larga, había que encontrar una forma de volver al lugar donde se habían separado, aquel lugar extraño que Hikary había envuelto en una ilusión, el cual ahora estaba restabilizado.

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